sábado, 8 de marzo de 2014

Episodio 3: El Reencuentro

LA FRONTERA
EPISODIO 3: EL REENCUENTRO


GRANJA MILLER, ILLINOIS
INT. / CASA, SALÓN / DÍA
 
Benjamin y Liannet se reencuentran, el chico entra en la casa y conversa con la joven. Ambos no pueden creer que hayan vuelto a verse, y para más, que Ben sea hijo de Leticia Miller, la esposa del tío de Liannet.


 
Ben: ¿Entonces aquel tío de Illinois del que me hablaron en El Paso es mi papá? ¿Murilo? Jajaja. No me lo puedo creer.
 
Liannet: Tú no eres hijo de mi tío, no se parecen en nada. (Molesta) Deja de decir babosadas.
 
Ben: Claro que no es mi padre biológico, tonta… que eres tonta… (Se burla)
 
Liannet: ¿Y entonces?
 
Ben: A ver, siéntate… (Se sientan en el sofá)
 
Liannet: La verdad estoy alucinada… jamás pensé que te volvería a ver. 
 
Ben: Escucha. Murilo es el segundo marido de mi mamá. Ella está divorciada de mi padre biológico, nos abandonó cuando yo era niño. Para mí, Murilo es el único padre que conozco y al que quiero como tal. (Sonrie tierno)
 
Liannet: Mi tío nunca me dijo que tuviera un hijo, medio adoptado… Esto parece increíble.
 
Ben: Murilo vino de México hace muchos años, se puso trabajar en esta granja como peón. Aquí conoció a mi mamá y… bueno lo demás ya te lo imaginarás seguramente. 
 
Liannet: Diosito… esto no puede estar pasándome, no, ¿Por qué a mí, Dios, por qué?
 
Ben: Jajajaja, lo dices como si verme de nuevo fuera peor que un dolor de muelas.
 
Liannet: ¡Mucho peoooorrrr!! (Enojada)
 
Ben: Ya cálmate… Vamos a hablar con mi familia y les contamos toda la historia. ¿Está bien? No te preocupes. Ellos lo entenderán.
 
Liannet: Está bien, como tú quieras… Tus padres están con mi hermana Taliana en la cocina.
 
Ben: OK… vamos… (Se levantan del sofá y van hacia la cocina)
 
 
MORRISON, ILLINOIS
INT. / CASA KLAUSSEN, SALÓN / NOCHE
 
Michael y su segunda esposa Katie charlan sentados a la mesa, es hora de cenar. La pareja conversa con la hija de ella, Vanessa. Michael preside la mesa.


 
Michael: ¿Entonces dices que Benjamin pidió el traslado a Morrison? ¿Y eso por qué?
 
Vanessa: Pues ya ves, Michael… Dice que no le gustaba el trabajo de control de frontera. Así que el lunes inicia en la comisaría del pueblo.
 
Katie: Bueno, mi amor, pues mejor. Así estas cerca de casa. 
 
Vanessa: La verdad que sí, prefiero esto, allá en Texas hace un calor horrible, es insoportable. El polvo de las carreteras, el sol, el desierto… Y luego encima todo lleno de nacos latinos asquerosos. ¡Agggggg!!!!
 
Michael: Obama debería prohibir la entrada de más muertos de hambre al país, ni legales ni ilegales. Estoy harto de hispanos mugrosos.
 
Katie: ¿Sabes Michael? En la granja de tu ex trabajan tres mexicanos. Legales creo, pero mexicanos.
 
Michael: Ya lo sé, la estúpida de Leticia siempre tuvo medio complejo de Teresa de Calcuta, la muy perra se enamoró de uno de ellos. 
 
Katie: Murilo…
 
Vanessa: Ese es un patán, y aún así Ben le dice “papá”.  ¿Lo puedes creer Michael?
 
Michael: Allá él, hace años que no tratamos… Desde que la zorra de su madre me dejó por ese muerto de hambre, nunca más volví a pisar en esa granja. 
 
Vanessa: Pues cuando Ben y yo nos casemos, tendrás que volver a verle. Al fin y al cabo es tu hijo, te guste o no.
 
Michael: A saber si es mi hijo… Conociendo a Leticia, seguro hasta me puso el cuerno con alguno antes de casarnos. 
 
 
GRANJA MILLER 
INT. / CASA, COMEDOR / NOCHE
 
Toda la familia cena, sentados a la mesa. Murilo preside, y al otro extremo Leticia. A los lados Liannet, Taliana, Ben, así como los peones, David, Elisa y Jairo.


 
Murilo: Todavía estoy impresionado con la historia, hijo.
 
Ben: Y yo, papá, jajaja.
 
Leticia: Ay Diosito, si alguien se llega a enterar que las dejaste pasar, te pueden meter preso, hijo. No debiste hacerlo.
 
Liannet: La verdad Ben se portó muy bien con nosotras. Tengo que reconocerlo.
 
Taliana: ¿Y que es de Lucas, Ben?
 
Ben: Lucas sigue allá en El Paso, pero pronto le trasladarán a Dallas. Se va a vivir con su novia.
 
David: Qué bien… me alegro por él.
 
Murilo: Bueno pues, les cuento chicas. Ya conocen a David y Jairo. Ellos son hermanos, también mexicanos pero llevan ya muchos años con nosotros. Ya tienen la Green Card.
 
Taliana: ¿La grin what?
 
Ben: La tarjeta de residencia, están legales en Estados Unidos desde hace muchos años ya.
 
David: Eso es, hace 10 años que nos vinimos para este país desde Tamaulipas. Vivíamos en un pueblecito cerca de la frontera.
 
Liannet: Encantada, chicos.
 
Taliana: Lo mismo digo... (Sonríe, Jairo la guiña el ojo a Taliana, pues le gusta la joven)
 
Jairo: Estamos seguros que se van a encontrar como en casa. Somos una familia.
 
Leticia: Así es, almorzamos todos juntos. David y Jairo duermen en la casita de trabajadores. Elisa es la esposa de David y vive allá con ellos también.
 
Elisa: Bienvenidas. (Sonríe) Seguro vamos a ser grandes amigas.
 
Taliana: Sí. (Sonríe ilusionada)
 
Liannet: ¿Entonces tío, cuando empezamos la chamba?
 
Murilo: Mañana las quiero a las siete de la mañana arriba. Elisa  y yo les enseñaremos sus tareas, el ordeño y demás. 
 
David: Mi hermano Jairo y yo nos encargamos de la alimentación y los cultivos. Murilo también nos ayuda con eso. Manejamos tractores, remolques, sembradoras…
 
Jairo: De todo un poco, la granja es muy grande. Hay mucho que hacer y entre todos nos repartimos el trabajo. Son 320 vacas.
 
David: 100 novillos, 100 novillas… 
 
Jairo: Ciento y pico terneros… 
 
Taliana: Madre mía… (Alucinada)
 
Leticia: Yo me encargo de la casa, pero ahora con ustedes aquí, tal vez Taliana me pueda echar una mano con ello.
 
Taliana: Sí, casi mejor que con las vacas… Me dan un poco de miedo.
 
Todos: Jajajajaja.
 
Murilo: ¡Pero si no hacen nada, Taliana! (Sonríe)
 
Liannet: A mi no me da miedo nada… Si llegué hasta aquí cruzando la frontera y pasando mil calamidades, ya no hay nada que se me resista.
 
Jairo: Así se habla. (Sonríe)
 
Ben: Bueno y… ¿Dónde van a dormir Taliana y Liannet, mamá?
 
Leticia: En el cuarto de huéspedes. En la casa de servicio no hay sitio para ellas, así que dormirán aquí.
 
Liannet: ¿Qué, aquí con ustedes los patrones?
 
Murilo: Ustedes son mi familia, mis sobrinas, son hijas de mi hermano Lorenzo que en Gloria esté. Así que… vivirán con nosotros en la casa grande.
 
Taliana: Genial tío, gracias. (Sonríe)
 
Ben: Bueno parece que vamos a vernos mucho entonces, porque yo me voy a quedar en la granja. Al menos por un tiempo.
 
Leticia: ¿Y eso mi vida?
 
Ben: Bueno pedí el traslado a Morrison, si vine al pueblo es para quedarme.
 
Murilo: ¡Hijo qué alegría! Tu madre y yo encantados de tenerte en casa de nuevo.
 
Ben: Gracias papá. (Sonríe)
 
 
AL DÍA SIGUIENTE
GRANJA MILLER
 
Murilo y Elisa están como cada mañana en la sala de ordeño, esta vez en compañía de Liannet. Mientras, Taliana está en la casa grande ayudando a Leticia con las tareas del hogar. En los campos, David y Jairo se ocupan de la cosecha del maíz, pues estamos en verano y comienza pronto la preparación del ensilado para alimento del ganado. En Estados Unidos las vacas lecheras no suelen salir al campo a pastar, sino que son alimentadas en las naves con ayuda de las máquinas. En el campo, David conduce una cosechadora, a su lado, Jairo maneja un tractor con remolque. El mayor va cosechando el campo de maíz y el forraje va cayendo en el remolque del tractor de Jairo. Ambos se organizan bastante bien. 


 
INT. / SALA DE ORDEÑO / DÍA
 
Mientras en la sala de ordeño, Murilo le enseña a su sobrina su trabajo. Elisa, con mucha destreza, coloca y retira las pezoneras de las vacas con rapidez, es toda una experta.



Liannet: Ajá, entonces así se ponen. Ya entendí, está re-fácil, tío Murilo.

 
Murilo: Cualquier cosa me preguntas a mí o a Elisa. 
 
Elisa: ¡La siguiente tanda, jefe! Esta fila de 20 ya está.
 
Murilo: ¡Voyyy!! ¡Voyyy!!! Qué estrés, Liannet. (Sonríe)
 
Liannet: Ya veo, jajaja.
 
La joven Liannet mira todo muy interesada a la vez que nerviosa pues es su primer día. Murilo deja salir las vacas y cierra la verja, otra tanda de 20 animales entra a la sala desde el patio de espera. Una vez las vacas están en sus correspondientes lugares, Elisa y Murilo comienzan a colocar las ordeñadoras. El ruido de las máquinas invade el lugar. Liannet se ponen los guantes y un gorro y comienza a trabajar con su tío y su compañera.
 
 
INT.  / CASA, COCINA / DÍA
 
Ben desayuna sentado a la mesa, mientras conversa con su madre que está preparando el desayuno de los peones. 
 
Ben: ¿Qué tal Liannet? ¿Cómo se le da el trabajo en la granja?
 
Leticia: Pues no sé cariño porque no tiene experiencia… Su hermana está arriba haciendo las camas y limpiando el baño de su cuarto.
 
Ben: Espero se aclimaten bien a esta casa. 
 
Leticia: Hijo… ¿Cuándo vas a presentarme a tu novia? Ya tengo ganas de conocer a Vanessa.
 
Ben: Pronto mamá, ya pronto. Cualquier día de estos la traigo para que la conozcas.
 
Leticia: ¿Y cuando empiezas a trabajar en la comisaría del pueblo, cariño?
 
Ben: El lunes, todavía tengo unos días de permiso. Así que tal vez les pueda ayudar en la granja, no sé.
 
Leticia: Ni hablar, mi vida. Estás de vacaciones. Como mucho, como mucho… Ya sé. Te vas a ir al pueblo y me haces la compra en el super. ¿Te parece?
 
Ben: Perfecto, sin problema. Ahora cuando termine de desayunar me voy con el coche.
 
Leticia: Ok, ahora te hago la lista… Voy por un lápiz. Espera que me ponga las gafas, que no veo nada…
 
Ben: Ya estás hecha una abuela… (Burlándose)
 
Leticia: ¡Oyeee!! Jajajajja
 
Ben: Jajajaja. Es una broma.
 
En ese momento la mujer mira por la ventana…
 
Leticia: ¡Válgame Dios, si está lloviendo! ¡Mi ropaaa! (Sale corriendo al jardín con el delantal puesto)
 
Ben: Jajajajaja.
 
 
EXT. / SALA DE ORDEÑO, PATIO / DÍA
 
Liannet termina de limpiar la sala de ordeño con una manguera así como el patio adyacente. Murilo atiende al tipo del camión de recogida de leche, mientras Elisa conversa con Liannet.
 
Liannet: Uff, manita estoy agotada. Cuanta mierda!!! Estas bichas cagan más que comen las condenadas.
 
Elisa: Yo cuando llegué el primer día creí que me iba a morir pero mira aquí estoy, chica. Y tan feliz. 
 
Liannet: Mija pero esto es increíble, cuanta caca por el patio… La virgen… (Con mala cara)
 
Elisa: Jajaja. Qué exagerada eres. Espera que te ayude. (Tomando un cepillo)
 
Liannet: Me muero de hambre… ¿Por qué no desayunamos antes?
 
Elisa: Porque como hay que levantarse muy pronto pues lo hacemos después del ordeño. Los únicos que almuerzan antes son mi marido y mi cuñado Jairo.
 
Liannet: ¡Cómo llueve!!! (Se meten bajo techado)
 
Elisa: Sí,  creo que les va a fastidiar la cosecha de maíz hoy.
 
Liannet: ¿Y ahora después del desayuno que hay que hacer?
 
Elisa: Bueno tu tío va a darle leche a los terneritos más chicos, nosotras podemos ir ya para la casa grande. Después viene el veterinario, hoy hay que inseminar tres vacas.
 
Liannet: OK, vamos para la casa… 
 
Elisa: ¡Pero quítate el buzo, no vas a entrar así mujer! 
 
Liannet: Ay no me daba cuenta… A poco y mi tía me regañe, jajaja. ¡Ay cuanta mierdaaaaaaaa!!!
 
Elisa: Jajajaja. Pues luego la leche bien te gustará beberla.
 
Liannet: Sí, pero yo pensaba que la leche crecía en el super, que salía sola de la botella. (Se burla)
 
Elisa: Jajajaja, estás loca, mijita, jajajaja. 
 
 
HORAS DESPUÉS
INT. / CASA, COCINA / DÍA
 
Ben y Liannet conversan ya por la tarde.
 
Ben: Bueno y cuéntame… ¿Qué tal tu primer día?
 
Liannet: Mucha mierda, mucha mierda… muuuuuuuuucha mierdaaaaaaaaaa.
 
Ben: Jajajajajaja.
 
Liannet: No he barrido más caca en la vida, Benjamin, en la vida. (Se burla y contiene la risa)
 
Ben: Jajaja. Ya para que me muero de la risa. Te imagino ahí con mi padre y con Elisa.
 
Liannet: Ay por Dios casi me muero pero chico chamba es chamba, yo ahí voy dándole duro. No me importa. Si me cagan en la cabeza, yo sigo. 
 
Ben: Eso espero jajaja. Me haces reír mucho. ¿Sabes? (Sonríe) Me caes bien. Eres muy divertida.
 
Liannet: ¿Quién? (Mirando a todas partes? ¿Yooo? ¡Qué va güerito! ¡Na que ver! Mi hermana dice que soy una amargada pero es que ella es muy sonsa. Si no fuera por mí… ay, ay, ay…
 
Ben: Ya veo que tú eres la valiente y decidida de las dos. No en vano te atreviste a cruzar la frontera a pesar de todo.
 
Liannet: Siento haber sido tan bruta contigo Benjamin. Nos ayudaste y yo sólo hice que hablarte retefeo.
 
Ben: Ya no pasa nada… No te preocupes. Todo olvidado. ¿Amigos?
 
Liannet: Amigos… (Sonríe)
 
Ben: Venga un abrazo, anda. (Se dan un abrazo)
 
Ella se estremece entre sus brazos. En ese momento aparece en la cocina Vanessa, la novia de Ben. La villana tose incómoda.


 
Vanessa: ¿Perdón, interrumpo algo? (Con mal tono y mala cara)
 
Ben: Hola mi amor... No te esperaba. ¿Cómo estás?
 
Vanessa: Pues no tan bien como tú, la verdad. (Mirando a Liannet con desprecio) ¿Quién es esta?
 
Liannet: Me llamo Liannet, trabajo en la granja, se-ño-ri-ta.  (Con mal tono)
 
Vanessa: Ahm…. (Mirándola con asco) Hija deberías darte un baño hueles a vaca.
 
En ese momento la morena siente que le hierve la sangre pero se contiene.
 
Ben: No seas grosera Vanessa. Liannet es sobrina de mi tío Murilo, acaba de llegar de México con su hermana Taliana. 
 
Vanessa: Entiendo, otra ilegal de estas… Bueno, a lo que venía. Quería invitarte a comer. ¿Quieres?
 
Ben: Claro, enseguida voy contigo. Perdón, no te he presentado Liannet. Vanessa es mi novia. (Sonríe)
 
Liannet: Encantada… señito. (Se burla)
 
Vanessa: Lo mismo digo, guapa… (Con mal tono, mirándola con rechazo)
 
Ben: Voy a subir a cambiarme de ropa y enseguida bajo. ¿Me esperas aquí con Liannet? 
 
Vanessa: Claro, mi vida… Tú tómate todo el tiempo que necesites. Estoy segura que haremos buenas migas… ¿Verdad querida? (Con sarcasmo)
 
El chico se marcha y las dos muchachas quedan a solas en la cocina.
 
Vanessa: Mira niñita… Que te quede clara una cosa. Mientras vivas bajo este techo te voy a tener vigilada. No quiero volver a verte abrazando a Ben ni siquiera rozándole con una pestaña porque la vamos a tener…
 
Liannet: No hace falta me diga señorita. Yo sé muy bien mi puesto. Benjamin y yo sólo somos amigos. 
 
Vanessa: Ya… eso dicen todas las de tu clase. ¿Qué pretendes, ah? Cazar un gringo que te saque de la miseria, seguro, pues te fregaste mi amor. A Ben no le gustan las indias mugrosas como tú. Además, se te ve por encimita que eres una ofrecida.
 
Liannet: ¡Oiga sin faltar, eh! (Enojada)
 
Vanessa: ¡Escúchame bien estúpida! Si te vuelvo a ver cerca de mi hombre, te juro que te saco a patadas de aquí. ¿Te queda claro? ¡Naca, que no eres más que una naca muerta de hambre! (Histérica)

Liannet: ¿Pero bueno y usted quien se cree que es para hablarme así, ah? (Furiosa)

Vanessa: Te juro por Dios que voy a hacer hasta lo imposible para que te largues de aquí... Todas las mexicanas son iguales... ¡UNAS ZORRAS MUERTAS DE HAMBRE!!!!

En ese momento, Liannet, rabiosa, la suelta una sonora y brutal bofetada. Ambas se enzarzan de los pelos, en una fuerte pelea en la cocina de la casa. Vanessa y Liannet se enganchan del cabello y a bofetada limpia. Los gritos se escuchan hasta fuera de la casa. Escuchamos música incidental.

 
CONTINUARÁ

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